miércoles, 17 de junio de 2009

Desesperación

Oscuridad, silenciosa noche...
compañera, conoces mis sueños más profundos...
sabes lo que siento...
y desgarra este corazón lleno de angustia y temor,
tal deseo me asfixia...
y me deja caer en un abismo de dolor.
La sangre fluye por mis venas,
hierve dentro de mi...
quema cada centímetro de carne
porque no puedo saciar mis deseos más perversos.
Oscuridad, silenciosa noche...
llévame donde se crean los sueños,
así podré yacer a su lado un instante...
sentir el calor de su cuerpo dormido
para no morir en el frío de mi soledad.
¡¡Oh desventura, por qué te ensañas con mi alma!!
no puedo olvidarle y me lo recuerdas...
siempre está cerca sin poder tenerle...
es la muerte que me desgarra,
me desangra, me hiere...
me consume por dentro y,
el éxtasis de unas palabras se transforman en todo y en nada.
Oscuridad, silenciosa noche...
padeces conmigo este sufrimiento,
la desesperación de no tenerle me enloquece y,
la sensatez ya no tiene sentido...
me diluyo en sus caprichos y no puedo salir,
del laberinto...
de los azares del destino.


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